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Las etapas del Parkinson y su progresión

Cuáles son los síntomas, con qué velocidad evoluciona y cuál es la edad en la que suele afectar mas

La enfermedad de Parkinson es crónica y progresiva. Se origina por la muerte de las neuronas, algunas de las cuales producen dopamina, el químico necesario para que el cerebro controle la motricidad. Es por esto que los primeros síntomas son los temblores, la rigidez muscular, lentitud motriz y la inestabilidad postural, según detalla la Parkinson’s Foundation.


Luego del diagnóstico, la velocidad con la que evoluciona dependerá de cada persona. “La progresión de la enfermedad y cuántos años vivirá un paciente dependen de cuándo comenzó la enfermedad”, aclara el Dr. José Etcheverry (MN 103758), neurólogo de INEBA.

“El parkinson tiene una mayor incidencia después de los 60 a 65 años, aunque la enfermedad puede comenzar antes de los 40”, señala el especialista y destaca que  puede variar “entre 15 y 20 años de evolución desde que se hace el diagnóstico”.


“Como en todas las enfermedades neurodegenerativas, la progresión es muy lenta y depende un poco de los antecedentes del paciente”, resalta el doctor Etcheverry. Esto quiere decir que el avance está sujeto al estado de salud previo. El riesgo será mayor para las personas con comorbilidades.


 Estadios de Hoehn y Yahr



El neurólogo explica que la evolución del parkinson no se clasifica según su nivel de gravedad, sino que se utiliza los estadios de Hoehn y Yahr, que van del 1 al 5.


Estadio 1: Síntomas leves que afectan solo a una mitad del cuerpo.

Estadio 2: Síntomas bilaterales, sin trastorno del equilibrio.

Estadio 3: Inestabilidad de la postura. Los síntomas empeoran, pero el paciente sigue siendo físicamente independiente.

Estadio 4: Incapacidad grave, pero el paciente puede llegar a andar o estar de pie sin ayuda.

Estadío 5: Necesita ayuda para todo. Es la etapa en la que el paciente queda postrado.

“Indefectiblemente, todos van a llegar a este último estadio, salvo que el paciente se complique y fallezca por alguna otra enfermedad”, reconoce el doctor Etcheverry.


“La postración o la semipostración o la semimovilidad genera infecciones urinarias, trombosis venosas profundas por la inmovilidad, genera riesgo de escaras, mayor constipación y con estos, mayores complicaciones. Y los trastornos fonodeglutorios agregan alteraciones de broncoaspiraciones”, enumera el neurólogo.


De acuerdo con el especialista, esta enfermedad no provoca la muerte, sino que son las enfermedades que se desarrollan a medida que el paciente se agrava las que la causan. La expectativa de vida se reduce porque el Parkinson le agrega comorbilidades a la enfermedad, como la reducción de la movilidad, el riesgo de caídas, el riesgo de la postración, las alteraciones fonatorias y deglutorias. Esto hace que el paciente pueda tener complicaciones y empeore.


Para consultas sobre esta patología u otras relacionadas con enfermedades neuroinmunológicas, solicite un turno online o vía telefónica al 4867-7700.


Fuente INEBA

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