La epilepsia es uno de los principales problemas neurológicos de la infancia. Se calcula que 1 de cada 200 argentinos tiene epilepsia, según la prevalencia del 0,5% estimada por la Liga Argentina Contra La Epilepsia (LACE).
Matias De Iuliis La Torre (MN: 130.986) especialista en Pediatría y Neurología Infantil de INEBA, confirmó: “En nuestro país, cerca de 250 mil personas viven con epilepsia pero en muchos casos no está diagnosticada adecuadamente o no están recibiendo tratamientos apropiados”.
La epilepsia se manifiesta por contracciones o sacudidas bruscas del cuerpo, a veces en alguna parte del mismo, como por ejemplo un brazo. Puede haber alteración de la conciencia aunque también puede no afectarla.
La enfermedad puede ser secundaria a múltiples causas:
Determinar la causa es esencial para su pronóstico y definir un tratamiento.
La importancia del diagnóstico temprano y correcto
“La clínica de la epilepsia es muy variada porque se origina en la complejidad de nuestro cerebro. Por ejemplo, la detención repentina de la actividad de un niño, acompañada de un sutil movimiento automático bucolingual, puede ser una forma de presentación. Son numerosas las crisis epilépticas en las cuales el paciente no presenta ni caídas al suelo, ni mordeduras de la lengua, ni pérdida del control de los esfínteres”, explicó De Iuliis La Torre.
Por otra parte, existen otras condiciones médicas cuya semiología es imitadora de las epilepsias. Un desmayo precedido de palpitaciones en la actividad deportiva es sospecha de síncope cardiogénico. Una alteración del campo visual en un paciente con cefalea puede corresponder a una migraña con aura pero también a una epilepsia del lóbulo occipital. Un bebé que parece detener su respiración durante unos segundos con cambio en la coloración de la piel puede tratarse de un reflujo gastroesofágico, una apnea cardiorrespiratoria o una convulsión.
El especialista en Pediatría y Neurología Infantil advierte sobre la necesidad del correcto diagnóstico para evitar poner en riesgo la vida del paciente: “Depende de la evaluación por un médico especialista en neurología infantil con experiencia en epilepsia pediátrica”.
Los estudios complementarios como la resonancia magnética de cerebro, el electroencefalograma y la polisomnografía deben ser de calidad y a su vez correctamente interpretados. “En INEBA contamos con profesionales altamente capacitados y los estudios de alta complejidad que se requieren”, dijo De Iuliis La Torre.
Tratamientos para la epilepsia: cómo controlar las crisis convulsivas
La epilepsia se puede asociar a otros problemas neurológicos. Entre ellos se encuentran:
La mayoría de los pacientes con epilepsia logran controlar sus crisis convulsivas con el tratamiento farmacológico. La experiencia del profesional tratante es esencial para la correcta selección del medicamento, considerando sus riesgos y beneficios, interacciones con otros fármacos y efectos adversos. “En Ineba estamos capacitados para prescribir todos los tratamientos farmacológicos disponibles incluido el cannabidiol (cannabis medicinal). Nos enfocamos hacia una medicina de precisión, ajustando el tratamiento específico que cada paciente necesita”, explica el médico.
Sin embargo, alrededor de un 30% de los pacientes con epilepsia son refractarios al tratamiento farmacológico correctamente indicado. Este grupo, según la causa que determine su epilepsia, puede ser candidato a terapia cetogénica, estimulador del nervio vago o una cirugía para la epilepsia. “Su pronta identificación para orientarlo hacia el tratamiento específico recomendado requieren de amplia experiencia en epilepsia pediátrica como ofrecemos a nuestros pacientes en Ineba”, concluyó De Iuliis La Torre.
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