Uno de los problemas de salud más comunes que afecta a los adultos mayores es la pérdida de audición. La disminución pronta o gradual de la capacidad para oír se convierte en una limitación de la persona para comunicarse adecuadamente con su grupo social y, por eso, se asocia muchas veces con depresión, soledad, aislamiento y autoestima alterada.
La noticia alentadora para esta consecuencia natural del paso del tiempo es que la mayoría de las personas que la sufren pueden mejorarla gracias al uso de dispositivos como los audífonos.
"La utilización de audífonos es sumamente beneficiosa cuando es correctamente evaluado y elegido según el tipo de pérdida auditiva del paciente", explicó la doctora Romina Weinschelbaum, especialista en otorrinolaringología del equipo de INEBA (MN: 102.349).
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La profesional resaltó algunas de las ventajas de usar audífonos: "Le brinda al nervio auditivo la Información que le falta, lo cual hace que se mantenga por más tiempo vital su función, disminuyendo también, si existieran, la percepción e intensidad de los acúfenos o tinnitus (sonido que no tiene una fuente externa)".
Por otro lado, la Dra. Weinschelbaum indicó que el uso del audífono no solo consigue ralentizar la progresión de la pérdida auditiva a través del estímulo que brinda el equipo. También destacó: "Mejora las relaciones sociales, refuerza la confianza e independencia, aumenta la capacidad de concentración, reduce el agotamiento físico y mental mejorando la calidad de vida en general del paciente".
Sin embargo, mencionó que el costo del dispositivo puede representar una dificultad en algunos casos, así como la necesidad de mantenimiento y, eventualmente, el recambio del mismo.
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