La esclerodermia es una enfermedad autoinmune crónica de causa multifactorial que afecta principalmente a mujeres de entre 30 y 50 años. Se caracteriza por un engrosamiento y adherencia de los tegumentos a los planos más profundos, lo que dificulta su plegamiento.

Puede dividirse en: 

• Esclerodermia localizada o morfea, cuando se afecta la piel y los tejidos subyacentes como músculo y articulaciones
  
  
• Esclerodermia sistémica, cuando también se ven afectados otros órganos internos como el tracto gastrointestinal, el corazón, los pulmones o los riñones.

La Dra. Gisella Casarotto, dermatóloga de INEBA (MN: 156.752), detalló las manifestaciones clínicas de la esclerodermia: “Va a depender de qué órgano se vea afectado. Cuando se trata de la piel, lo que se ven generalmente son placas o parches que pueden ser únicos o múltiples y circunscritos que a veces también puede generar un compromiso de la piel en forma lineal”. 

En concreto, hay un cambio de textura y de coloración. Es un área de piel que por lo general se ve un poco más brillante y puede ser hipo o hiperpigmentada. También puede haber cambios de pigmentación en forma más difusa, que es lo que se conoce como discromía en sal y pimienta.

“Otro signo frecuente es el fenómeno de Raynaud, que es un fenómeno vasoespástico y transitorio que se produce principalmente por la exposición al frío y que afecta a las áreas más discales, como dedos de manos y pies. Sin embargo, también puede afectar orejas, nariz y pezones. Se genera un cambio de coloración de estas áreas que pueden verse más blancas, rojas o azuladas”, explicó la especialista. 

Una de las manifestaciones de la esclerodermia que, según la doctora, ayuda a los pacientes a darse cuenta de la presencia de la enfermedad es la sudoración y/o la ausencia de vello corporal.

El tratamiento para la Esclerodermia 

Si bien la esclerodermia es una enfermedad que no tiene cura, los síntomas se pueden tratar. Para la piel se utilizan tópicos que ayudan a disminuir la inflamación y procuran que la esclerosis -la induración de la piel- no progrese tan rápido. 

También están la fototerapia y tratamientos sistémicos con inmunosupresores. 

“Si hay afección sistémica con el compromiso de otros órganos, va a depender de la sintomatología que se vaya generando y de lo que se requiera en cada caso particular”, aseguró Casarotto.

Esclerodermia: recomendaciones para el cuidado de la piel

• Humectación 
• Protección frente a los cambios de temperatura (uso de guantes o de medias abrigadas)
• Dieta equilibrada

Casarotto complementa: “También va a ser importante la actividad física y la fisioterapia, que va a ayudar a los pacientes que ya tienen compromiso muscular y articular”.

El 29 de junio es un día para reconocer el valor de aquellas personas que viven con esclerodermia, y para reclamar igualdad de tratamientos y cuidados para enfermos de esclerodermia en todo el mundo.

​Para solicitar un turno o realizar una consulta con los profesionales, comunicarse al (011) 4867-7700 o en la web de INEBA.